10 Cosas que no te puedes perder del centro histórico de Puebla

– Lugares históricos: Puebla ha sido epicentro de la historia de la nación mexicana. No dejes de visitar el Museo de la Revolución donde habitaron los Hermanos Serdán y se inició la Revolución Mexicana el 18 de noviembre de 1910.

– Museos: la ciudad capital es fuente de inspiración y hábitat de numerosos artistas. Déjate seducir por las colecciones permanentes y exposiciones de la Casa de la Cultura,  Museo Amparo, Biblioteca Palafoxiana, Museo Bello, Museo de Arte Virreinal, Casa de los muñecos, Museo de los Ferrocarriles.

– Templos: desde el barroco hasta el neoclásico, cada fachada, remate y detalle hablan de un prometedor pasado virreinal y una saturada vida religiosa. Sus construcciones religiosas permanecen para atestiguar todos los días su majestuosidad. No dejes de recorrer la Catedral, la capilla del Rosario, templo de la compañia de Jesús, templo de San Francisco.

– Casonas y Leyendas: al caer la noche, renacen las antiguas leyendas e intrigantes mitos de la ciudad. Las casonas dejan de ser oficinas o tiendas y regresan para escenificar las historias de diversos personajes conocidos para los poblanos. Fray Toribio Benavente, fantasmas de la ciudad, personajes de la revolución, etc, son algunas de las personalidades, interpretadas por actores y músicos, que recorren cada noche los callejones y casonas contando sus escalofriantes leyendas.

– Gastronomía: deja que el paladar te lleve por este recorrido. Disfruta de unas chalupas de barrio de Analco, unas cemitas en el mercado del Carmen, unos dulces típicos en el centro, un café con churros en los portales, un mole ó un chile en nogada en el barrio del Alto.

– Vida Nocturna: el corazón de la ciudad se encuentra impregnado de establecimientos que satisfacen a todas las edades, gustos y atmósferas. Puesto que todo queda cerca, te recomendamos ir saltando de una barra a la otra, simplemente para cambiar de estilo de música o de gente. Los poblanos son de carrera larga, y amigables con quienes vienen de fuera. Prueba un recorrido por la Avenida Juárez, prueba un café con licor en algún establecimiento del barrio del Artista o da un paseo por una de las cantinas icónicas de Puebla como la Pasita.

– Plazas: Puebla conserva ese viejo aire de provincia en los jardines y plazas de su Centro Histórico; hacen que el tiempo se detenga y sobran las oportunidades para sentarse en una banca a leer el periódico o simplemente a ver la vida pasar, disfrutar de un helado o ir en busca de antojitos para el almuerzo. Visita el Zócalo poblano, donde se encuentra la bella fuente de San Miguel, con los cafés en sus portales y los restaurantes de sus terrazas.

– Artesanías: conoce los productos elaborados por manos poblanas. Encuentra talavera, bordados, alfarería, cerámica, textiles, dulces y madera que resultan en hermosas bolsas, fajillas, vajillas y otros muchos regalos. Descubre estos productos en el mercado de artesanías «El Parian», 6 Norte, 205.

– Hoteles boutique: La mayoría de los hoteles boutique de Puebla tienen la particularidad de haber sido emplazados en antiguas casonas que pertenecieron a renombradas familias de la época virreinal. Alójate en alguno de estos hoteles que conjugan diseño e historia para una estancia inolvidable. Visita la Purificadora, Puebla de Antaño, Casa Reyna, Mesones Sacristía, El Sueño Hotel y el Hotel Royalty.

– Teatro: recreando distintos escenarios, la capital poblana cuenta con gran variedad de lugares encargados de difundir este arte, que van desde el teatro clásico hasta las mejores obras de temática contemporánea, donde el espectador se desplaza al antojo del actor. No te puedes perder una vuelta por el Teatro Principal ó el Teatro de la ciudad.