Las leyendas de Puebla están de vuelta por ello les compartimos las recopilaciones de estos relatos que plasman en su libro Leyendas de Puebla los Maestros Salvador Mómox Pérez y Roberto Vélez de la Torre.
La Venganza del Enamorado de Cocoyotla.
Se cuenta que por allá de los años treintas del siglo pasado en la junta auxiliar de San Matías Cocoyotla perteneciente al municipio de San Pedro Cholula existía una hermosa joven, alegre y coqueta llamada Mariana. Esto motivaba que muchos hombres casi se «volvieran locos» por lograr su amor.
Dentro de aquel grupo de enamorados se distinguia un hombre maduro llamado Rícardo quien a pesar de no recibir ninguna esperanza de parte de Mariana la asediaba mañana, tarde y noche. No había día en que saliera Mariana y que no se encontrara en su camino con Rícardo, quien le rogaba que aceptara ser su esposa.
Así vivieron por varios meses. Mariana salía con temor a la calle y Rícardo la espiaba todo el tiempo conformandose con verla, alimentando así un amor enfermizo.
Llegó el día en que Rícardo convencido de que era imposible para él lograr el amor de Mariana, decidió que lo más conveniente era «robársela» como se acostumbraba por aquella época.
Hizo sus planes y sin perder más tiempo con la ayuda de dos amigos espero que Mariana saliera por la tarde. Al verla se le acercó Rícardo y le dijo:
– Mira Mariana como no me aceptas te voy a raptar.
Y ella muy disgustada contestó:
– ¡Primero muerta!
Rícardo poseído de una pasión desenfrenada le contestó:
– ¡Pues tu lo has querido!
Y sacado su pistola le dio un cachazo y la derribó desmayada. En ese preciso momento los otros acompañantes la levantaron y la atravesaron en la silla del caballo de Rícardo.
A golpe tendido se dirigieron fuera de la comunidad, hacia una casa abandonada. Allí la aventaron en un camastro suponiendo que tardaría en despertar.
Para fortuna de Mariana el golpe la hizo volver en sí pero no dijo nada ni se quejó. En otro cuarto los raptores celebraban con risas, burlas y bebidas alcohólicas del éxito de su fechoría.
De momento se oyó un ruido en el patio de la casa por lo que los tres malhechores se asomaron a la ventana, incidente que aprovecho Mariana para salir corriendo.
Lamentablemente se dio cuenta Rícardo y aprovechando su mayor agilidad la alcanzó, la golpeó y la arrastró hasta cerca de donde actualmente se ubica la capilla de San José de esta población y ahí la ahorcó.
A los pocos días de este suceso, empezó a aparecerse a los varones trasnochadores el fantasma de una hermosa mujer que imploraba justicia para el descanso de su alma.
Al fantasma de Mariana se le vio vagando por algunas de las calles de Cocoyotla.
Tiempo después se supo que en una riña a Rícardo le habían dado muerte en otra población cercana. Lo anterior y los rezos de sus padres lograron que el alma de Mariana por fin encontrara la paz y tranquilidad. A partir de estos hechos desapareció el fantasma de Mariana.
La pasión mal sana y el amor mal orientado es malo y causa graves problemas de tipo social. Hay que tener cuidado al enfrentarse a este tipo de situaciones. Es mejor alejarse y buscar ayuda ya que muchos terminan en tragedia.
Y aquí se cumplió aquello de que: «El que a hierro mata a hierro muere».
Fuente: Libro Leyendas de Puebla
Autores:
Salvador Momox Pérez
Roberto Vélez de la Torre
Edición 2004
páginas 118, 119, 120.