Leyendas de Puebla: Las molenderas de Pueblo Nuevo

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escrito por yosoypuebla

Por fin es Lunes y por ello les compartimos estas leyendas poblanas recopiladas por los Maestros Salvador Mómox Pérez y Roberto Vélez de la Torre en su libro Leyendas de Puebla. Ahora que pases por Pueblo Nuevo respira profundamente y voltea a todos lados para ver si percibes algún suceso extraño como el que se narra a continuación:

Las Molenderas de Pueblo Nuevo

Hace más de un siglo la mayoría de las mujeres preparaban la masa para sus tortillas moliendo maíz en metates. Sin embargo con el paso de los años, empezaron a surgir molinos movidos con energía eléctrica, por lo que hubo necesidad de trasladarse desde diversos lugares, al sitio donde operaban estos «modernos aparatos».

En una de tantas noches, un grupo de mujeres se organizaron y prepararon desde la una de la mañana, cargaron sus cubetas y botes de nixtamal, y encaminaron sus pasos hacia una fábrica con molino, que denominaban la «Economía». Esta empresa se ubicaba en la parte nororiental de la actual población de Pueblo Nuevo o junta auxiliar de «Romero Vargas», en la ciudad de Puebla.

Al llegar cerca de este lugar, de entre las milpas, surgió un hermoso burrito de color café claro, que con la luz de la luna llena, de esa madrugada, se vió que lucía una hermosa cola formada por un listón de color rojo.

Lo que sucedió después fue realmente una sorpresa para las molenderas. Este extraño animal no las dejaba pasar y a pesar de que intentaron regresar, el burrito lo mismo aparecía de un lado que de otro. Muertas de miedo optaron por empezar a rezar, consiguiendo que al cabo de un rato el animal desapareciera.

Este hecho se repitió aproximadamente cada mes, prácticamente cada noche de luna llena, en que las molenderas forzosamente deberían pasar por este sendero. Debido a la apariencia nada desagradable de este pequeño animal, que además inpiraba ternura, las molenderas poco a poco sintieron cada vez menos temor.

Las molenderas platicaron entre ellas y acordaron que en un futuro tomarían una iniciativa, cosa que así ocurrió. Al siguiente día de luna llena, volvieron a encontrar al ser diabólico y para sorpresa de éste se lanzaron sobre él. Lo montaron algunas y otras le arrancaron la cola, cosa que lograron en instantes. El burro se tranformo en un ser humano lo que fue aprovechado por las mujeres para darle una tremenda tunda.

Lo hicieron confesar, que era originario de la entonces naciente ciudad de Puebla: que en realidad era un nagual y le gustaba asustar principalmente a las mujeres.

En un momento de descuido de ellas el hombre se arrastró hacia las milpas y desapareció para siempre.

A partir de ese momento, las molenderas tuvieron toda la tranquilidad para acudir diariamente a sus tareas cotidianas.

Indudablemente que el hombre que ose provocar a una mujer, con seguridad que recibirá una lección, independientemente que se trate de un ser humano normal o un producto del pacto con seres malignos.

Fuente: Libro Leyendas de Puebla
Autores:
Salvador Momox Pérez
Roberto Vélez de la Torre
Edición 2004
páginas 81, 82, 83.

 

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