Puebla y su Fundación (Parte II)

Shecko El Chambiador
escrito por Shecko El Chambiador

Por: Sergio Flores Lopez

¡Hola estimados lectores! esperando no se me hayan dormido con la anterior muestra de la historia de nuestra querida ciudad de Puebla, seguiremos  dando mas reseñas de nuestros orígenes poblanos, así que sin mas preámbulo léanlo y disfrútenlo.

Parte II

– Inicio de nuestra fundación:

Desde enero de 1531, después de tantos jaloneos de identidad  la Segunda Audiencia informó haber iniciado el nuevo proyecto de fundación; asi pues queridos y estimados lectores, el oídor Juan  de Salmeron, escribía al gran Consejo de Indias:

‘’Conforme a la traza de estas poblaciones se encomienda a ensayar la nueva provincia, la Puebla de los Angeles, que creo llevara este nombre…’’

Y como cuenta la leyenda dirían los abuelos, lo digo así por que todavía estaba bajo propuesta, aclara el propósito  de erigir a la nueva población, tenía por fundamento al de su personal decisión; y puntualizaba que en La Puebla de los Angeles ‘’que podría ser tan buena o mejor que la de Mexico’’ , no se admitirían como colonos, a los colonos que disfrutaban de encomiendas, dirían por ahí gracias por participar.

Pero eso no quedaba ahí ¡claro que no! Don Salmeron quería hacer esta idea más grande, pues hacia resaltar la conveniencia de fundar otras ciudades ‘’porqué no esté toda la fuerza en un cabo’’ ya que la de México seguiría creciendo sólo a cambio de despojar de sus tierras comunales a los indígenas, o sea, que seguiríamos con esa frase actual: las molestias son temporales, los beneficios son para siempre.

Para que la Fundación de La Puebla de los Angeles funcionase, la trascendencia y el éxito deseados, Don Salmerón pedía ferviente a la corona española vinieran pobladores casados, esto también para evitar lidiar con la juventud rebelde, ex presidiarios, que viciaran nuestro entorno idealista, no se nos vayan a salir del huacal. Claro que con humilde servilismo; decía el, que se ofrecia en cuerpo y alma a esta obra magna, aún cuando en ello tuviera que sacrificar tiempo y dinero.


Frailes (Izq.-Der.): Toribio de Benavente»Motolinia, Andres de Cordoba, Antonio de Ciudad Rodrigo, Martin de la Coruña, Francisco Soto, Martin de Valencia

Frailes (Izq.-Der.): Luis de Fuensalida, Juan de Ribas, García de Cisneros,  Juan Suarez, Francisco Ximenez, Juan de Palafox y Mendoza

En el Templo de San Francisco de la Ciudad de Puebla se conserva este lienzo con los retratos de los doce fundadores de la Provincia del Santo Evangélico, la primera de las regularmente establecidas en Nueva España.

– Las primeras poblaciones gachupinas y el nacimiento de Puebla:

En tanto las colonias inglesas en América, las ciudades crecieron para satisfacer las necesidades de los habitantes de campo, en Hispanoamérica la población rural se desarrollo para proveer a las necesidades de las ciudades .
Por otra parte, los orígenes de la ciudades hispanoamericanas obedecieron, en ocasiones, al crecimiento de primitivas misiones, de establecimientos mineros (Real de minas), o de guarniciones militares (Presidios); claro está, que la fundación de estas nuevas poblaciones fue producto de todo un plan deliberado ¡ya decía yo! El autor o los autores del dicho plan (pa no afectar los corazones de nombre y apellido), señalaban la ubicación del poblado y marcaban la traza que incluía un plano urbano, distribución de lotes, le daban un nombre al lugar, levantaban en unión a los presentes, el acta de la fundación y prestaban el juramento de mantenerla y servirla; e igualmente, él o los fundadores el derecho de nombrar a las primeras autoridades.

Una vez constituído, el Consejo Municipal asumía el gobierno local y ajustaba sus actuaciones a las normas que sobre la materia se expedían para su aprobación Real, diríamos actualmente, que necesitaban de la poderosa.

El estado en que guardan las poblaciones de españoles, hacia 1531 y posteriores a excepción de México, eran verdaderamente precarias en todos los servicios y que no a cambiado actualmente. En rigor, se trataba de sencillas comunidades de comenderos (pa variar), tales como Medellin y Coatzacoalcos en Veracruz, Antequera de Oaxaca, Segura de la Frontera (Tepeaca), etc.

Como ejemplo, (similar afectación en otros lugares) ha escrito el investigador Francois Chevalier:

‘’…Además, que los centros de población que habían sido elegidos por su importancia estratégica, resultaran mas favorables para el cultivo de las tierras y hasta la crianza del ganado. Se ve, por ejemplo, que los habitantes de San Ildefonso de los Zapotecas (Oaxaca) se lamentan repetidas veces que lo reducido del país y el lugar montañoso que se asienta la villa no les deja posibilidad alguna de granjería, …que es la palabra vieja con que toda clase de empresa, y lucro de la industria humana… . Vivían únicamente del tributo. Podemos darnos cuenta del ambiente por este detalle: no les era posible llegar ni a caballo a la villa.

– Localizando la primera piedra:

Para que esto se hiciera realidad, no solo de la trova divina de un sueño de ángeles que todos conocemos o por mandato de Reyes de otro lado del charco promocionado por parte de los misioneros franciscanos, fueron diversos factores a seguir para la localización de la cual finalmente se levantara La Puebla. Entre los principales figura el de establecerlo en el centro mismo de la Nueva España, que debido al alto numero de población indígena atraía un mayor numero de colonos españoles (agricultores, artesanos, constructores, y religiosos principalmente).

Por otra parte, el Obispo de Tlaxcala, Fray Julián Garcés, en 1530 habla a Carlos V y se plantea que en la cabecera de su jurisdicción se estableciera una población de europeos para que fuera orgullo de la sede episcopal y de la Iglesia Catedral.

Y pues sería nada mas y nada menos que nuestra Real Cédula fechada en Ocaña el 18  de enero de 1531, la Reina y Gobernadora de España, Isabel de Portugal, en ausencia de Carlos V, ordeno se estudiara lo más conveniente y que se señalara el sitio definitivo. Este documento curiosamente no menciona el deseo de Julián Garcés que quería que fuera la ciudad de Tlaxcala la beneficiada con el asiento de los españoles ¡sería por problemas internos, de ideales, de control, o por no concentrar las riquezas para unos cuantos! sea cual fuese, no se le hizo a nuestro vecino tlaxcalteca y nos benefició indiscutiblemente.

LA PUEBLA DE LOS ANGELES

 

Cédula Real de la Reina Gobernadora de España, Isabel de Portugal, expedida el 20 de marzo de 1532, concediendo titulo de Ciudad a la Población de los Angeles. Transcrita a grafía moderna, se lee: (atras Cédula Real) «La Reina». Por cuanto nuestros oídores de nuestra Audiencia y Cancillería Reales de la Nueva España, ha poblado de cristianos españoles un pueblo que se dice La Puebla de los Angeles, situado entre Cholula y Tlaxcala, por tanto con la voluntad del Emperador, mi señor y Yo, tenemos que dicho pueblo se ennoblezca y aumente y otros se animen a vivir en el, es nuestra merced y voluntad que de aquí adelante se llame e intitule Ciudad de los Angeles, y mandamos que los vecinos y persona que al presente viven en dicha ciudad, y los que de aqui en adelante fueren a vivir en ella, no paguen alcabalas ni pechos por termino de treinta años primeros siguientes que corran y se cuenten, desde el día de la fecha ésta mi Cédula en adelante. Yo la Reina. (Rubrica)

Cuando se creo, los miembros de la Segunda Audiencia, la Cédula Real, ya habían hecho ensayos de la idea de construcción de La Puebla. Después de desechar propuesta y darle las gracias por participar al proyecto de avecindar colonos en Tlaxcala, se había localizado ya, el punto  preciso del Valle Poblano-Tlaxcalteca, situado entre las antiguas poblaciones de Cholula, Tlaxcala, Totomihuacan, Cuauhtinchan, Huaquechula, Tepeaca y Calpan a orillas del rio Atoyac. Usado como paso natural y aduana del Altiplano central del país y puerta de entrada a las Mixtecas, y, por consiguiente a Centroamérica, sirviendo a su vez de puente al Océano Pacifico. A su vez militarmente, formaba un punto avanzado que abría o cerraba el camino a la ciudad capital. Nuestra Puebla se convertía así en la llave maestra de la expansión española en el Altiplano.

Mapa de la Ciudad de Puebla en 1698

¿Por que? Se preguntaran mis estimados lectores. El sitio ofrecía y sigue ofreciendo, magnificas oportunidades para el desarrollo de la ciudad. Tierra fértil, corrientes permanentes de agua (claro está hasta que entubaron e hicieron prácticamente nuestro rio de San Francisco un drenaje por citar un ejemplo de varios), materias primas para la construcción, bosques y pastizales para la ganadería, clima agradable y moderado y un régimen de lluvias regulares. Incluyendo a la situación geográfica, en conjunto estas fueron las razones por el cual se determino la fundación proyectada.

Y como es costumbre nunca faltaron los gandallas normativos, a ninguna comunidad indígena se le permitía reclamar derechos de las tierras señaladas. Sólo un viejo encomendero antiguo marino y mozo de espuela (dícese así al lambizcon) de Hernán Cortés, ‘’que esta como dicen, al pie de la huesa sepultura’’, escribió Don Salmerón, intentó oponerse a la segunda audiencia, pues claro les quitaban el huesito. Declaro que aquellos términos le pertenecían por habérselos dado en encomienda al propio Hernán Cortes, con el pueblo de Totomihuacan. Como carecía de título legal, los oídores como ánimo, dijeron que los indígenas conservaran para sì las tierras de cultivo.

– El ensayo gemelo: La villa de Santa Fé:

La amplia función urbana de la Puebla de los Angeles fue proyectada desde sus mismo orígenes. Formó parte de un gran mega proyecto de expansión, trazado por la Segunda Audiencia. A este respecto escribieron los oidores:

“Nos hemos puesto a hacer ensayos de repúblicas (comunidades o provincias por uso y tamaño) políticas por ver si acertamos en alguna a perpetuidad en este nuevo país de Dios, y que sea sin dar a los indios en encomienda; bien para todos excepto para los religiosos, esta empresa se tiene  por difícil”

También para justificar una equidad social, que para establecer “cristiandad, policía, y una república concertadas”, habían ensayado con indígenas jóvenes, alumnos de los monasterios tomándolos como intérpretes legales. Dirigida por Vasco de Quiroga en la Villa de Santa Fé (posiblemente la Iglesia de Huejotzingo como mision), Cercana a la Ciudad de México, estaba una filial por así decirlo; la empresa gemela de La Puebla de los Angeles se inspiraba en la “Utopía” de Tomas Moro. De los dos ensayos, uno para los españoles y el otro para los indígenas, claro no se necesita deducir mucho, imagínense cual perduró.


Entrada al patio del convento de San Miguel
Frente del Convento de San Miguel en Huejotzingo, Puebla

Interior: Fresco del Convento de San Miguel en Huejotzingo, fresco de 1540 donde aparecen los doce frailes que llegaron a la Nueva España en 1524 como evangelizadores

Don Salmerón informó al Consejo de Indias sobre los beneficios sociales y económicos que traería consigo La Puebla de los Angeles.

Ahí decía:

“Los españoles perdidos se aplican a trabajar y a hacer casas y haciendas con muy poca ayuda, que se les hace de indios” ¿será que sí? imaginen mi expresión.

Después de todo esto estimados lectores, oficialmente, fue el 30 de marzo de 1531, cuando los oídores comunicaron haber aprobado la localización del sitio y determinado levantar en él a la nueva ciudad.

Continuaremos la siguiente semana con la tercera y ultima parte…

 

Notas Bibliográficas

– El orgullos de ser Poblano
Ed. Imagen Publica 1990

– Puebla a través de los siglos
Editorial ‘’Bohemia Poblana’’ 1967

– Puebla de los Ángeles
Grupo Editorial proyección de México  2002

Fotos – México en fotos (Huejotzingo)

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