Este importante centro arqueológico de los pueblos Olmeca-Xicalanca fue abandonada 300 años antes de la llegada de los españoles. Hoy sigue de pie mostrándonos un poquito de lo que solía ser.
Es una ciudad fortificada ubicada en el municipio de Tepeyahualco, Puebla. Una de las ciudades más grandes del México Prehispánico que significa la Casa del Sol.
La Unidad de Servicios de Cantona cuenta con el área de taquilla (es gratis con credencial de estudiante), sanitarios públicos, áreas de descanso, estacionamiento y actualmente se construye un Museo de Sitio donde se contempla contar con cafetería y estanquillo de publicaciones.
Una de las mercancías controladas por los habitantes de Cantona es la obsidiana, extraída en gran parte del volcán Citlaltépetl y trabajada en múltiples talleres de la ciudad.
En Cantona encuentras más de 500 patios habitacionales, 24 juegos de pelota (más que Tajín). No existía una simetría en su arquitectura. Si lo visitas, te recomiendo mucho subir a alguna de las pirámides en las que hay paso libre para poder disfrutar de una vista increíble y poder respirar aire puro.
La manera de llegar a Cantona es por carretera.
Para que puedas visitar Cantona partiendo desde la ciudad de Puebla, debes ir por la autopista Mexico – Orizaba, te desvías en la caseta de Amózoc con destino a Oriental, en Oriental se toma la desviación rumbo a Tepeyahualco. Otra forma de llegar es por la autopista Amozoc – Teziutlán, te desvías en el crucero de Mucipio de Oriental y se toma la carretara hacia Tepeyahualco.
Apreciemos lo que tiene nuestro hermoso estado.
Horario: Lunes a viernes de 9 a 17 horas.
Precio aproximado de la entrada: de $40 a $50 pesos mexicanos
Fotos de Flickr con licencia de atribución Creative Commons del usuario: RussBowling
k
LA CRONICA DEL LUGAR ES MUY INTERESANTE Y PRETENDEMOS VISITARLO PROXIMAMENTE